Noviembre 21, 2024

Daniela Ochoa trabajó como periodista del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) de la Región de Los Ríos en 2019 y se le instó a renunciar por no haber aceptado militar en la Unión Demócrata Independiente (UDI), partido de su director Raúl Escarate. En esta entrevista relata los arreglos en los concursos profesionales y en los subsidios habitacionales para los funcionarios y el uso políticos de estos beneficios.¿Cómo ingresaste a Serviu?

Había salido de la Universidad y estaba tirando currículums por todos lados, en eso me llegó un dato que en el Serviu necesitaban a alguien en el área de comunicaciones. Lleve mis papeles a la oficina y al día siguiente me llamaron, diciéndome que estaba seleccionada. En otra entrevista, que se realizó en un restaurant con el equipo de confianza del director, me hablaron que se trataba de un trabajo político, que teníamos que apoyar a la senadora Ena von Baer. Como necesitaba experiencia laboral, y también plata, acepté.

Eso implicaba incorporarme al grupo de confianza de Escarate y asistir a las reuniones en su departamento, pero yo no iba porque soy de Lanco y tenía que viajar. Pero la experiencia ya comenzó a ser mala por los roces que tenía con la otra periodista del servicio, Carmen Carrillo. Traté de solucionar el problema con Escarate y él me dijo: “este es un tema político porque ella es de otro bando y como yo te traje aquí… Ahora para que te pueda defender tienes que militar.” De esa forma me podrían cubrir para quedarme en el puesto.

¿Y qué respondiste tú?

No quería militar y él me respondió que me tenía que atener a las consecuencias. Justo esa semana comencé a escuchar rumores que el hijo de Marcelo Moran, asesor de la senadora von Baer, ocuparía mi puesto, porque la senadora lo había pedido. Al tiempo después me entregaron la carta de renuncia. Escarate me dijo: “tienes que firmar Daniela, sino no vas a encontrar trabajo.”

¿Eso por qué?

Porque él se iba a encargar de perjudicarme. Me lo dijo directamente en su oficina.

¿Tú trataste de buscar ayuda?

Fui donde el intendente (César Asenjo, actual delegado presidencial) para que alguien me oriente sobre lo que estaba sucediendo. Se largó a reír y me dijo: “ya ese Raúl que es complicado. Vamos a ver que se hace”. Nunca se hizo nada. Pedí ayuda con Elías Sabat (consejero regional), Marcos Ilabaca y Nancy Silva, dirigente de la ANEF, pero tampoco se logró nada.

Nota de la edición
Sobre esta entrevista, Nancy Silva, presidenta regional de la ANEF, se comunicó con este medio sobre el asunto en el que fue mencionada, señalando lo siguiente: “por los meses de octubre y septiembre de 2019 conversé en dos oportunidades con Daniela Ochoa. Aunque ella no estaba en la ANEF igual la orienté. Por eso, le dije lo que tenía que hacer en los tribunales laborales, que es gestionar una denuncia donde se le pagará hasta donde llegaba su contrato. No podíamos realizar otras acciones a su favor, porque Daniela no cumplía con la antigüedad dentro de la institución.”

¿Cómo fue tu salida de Serviu?

Más personas tenían acceso al computador institucional, por eso ingresaron y escribieron una estupidez en el fan page, para argumentar que por eso me echaban. Pero yo no subía nada sin que la directiva me lo visará. Me cerraron las puertas de la oficina. Me escribieron que no podía entrar al edificio porque era “persona non grata”. No me pagaron el último sueldo. Un abogado amigo llamó a Escarate para que me pagaran, pero él se negó y dijo que si hacía algo me iban a hacer la vida imposible: no me iban a poner una pata encima, sino las dos.

¿Qué opinión te merece Escarate?

No sé cómo llegan a esos cargos. Él no es una persona para dirigir un servicio, porque no tiene sutileza ni decencia. Es un ente despreciable, maligno, además borracho. Sus fiestas eran con todo, incluso con marihuana. Una vez contaban que  lo tuvieron que esconder porque habían llegado Carabineros y el director estaba borracho. Si una funcionaria le parecía atractiva la joteaba, si le funciona bien o si no entraba a su lista negra.

¿Cómo es eso?

Eran rumores. Pero hubo un caso de la antigua jefa de gabinete (Alejandra Leiva), que también era de Temuco, y no accedió a estar con el director, y le hicieron la vida imposible hasta que se retiró. Se decía que la sacaron porque era drogadicta, pero fue porque no quiso estar con Escarate.

Viste muchas irregularidades en Serviu.

Varias. Un funcionario, Patricio Ibáñez, se jactaba que sería el director del área de finanzas y no importaba quien postulará al cargo. Un día vi como analizaban los currículums de los otros postulantes e incorporaban otras herramientas de Ibáñez para que quede equiparado con todos. 

A mí me dijeron: “aguántate dos meses y te podremos hacer movidas para sacarte un subsidio”, por eso me hizo sentido lo que ustedes informaron sobre (Samuel) Pallotta (director jurídico de la entidad).

Sobre los subsidios habitacionales me decían que seleccionaban a los comités que le daban apoyo a la senadora en contra de otra gente que llevaba años postulando, por eso había muchos reclamos. Es un sistema muy corrupto, mucho peor de lo que uno pensaba.

 

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