Mayo 19, 2024

La directiva de la población Donald Canter fue nominada por el municipio de Valdivia como el dirigente destacado, por su largo trabajo de voluntariado en este sector, que se intensificó con la crisis de la pandemia, manteniendo una olla común, que aún sigue activa.

Ya desde sus tiempos de estudiante secundaria, Marisol Oyarzún, comenzó a participar como dirigente. Tras unos años en Temuco regresó a Valdivia, donde se instaló en el sector de Donald Canter, casi en el límite de la comuna. “En esos años, en tiempos de la dictadura, el presidente de la Junta de vecinos era un militar, que era machista y no permitía que hubiera mujeres trabajando en las organizaciones sociales”, recuerda. Por eso, comenzaron a trabajar en un voluntariado, que bautizaron como Bienestar y Salud. “Trabajamos directamente con el hospital. Por ejemplo, hay algún adulto mayor que está solo y la asistenta social se comunica con nosotros para apoyarlos, buscándoles un cuidador”, comenta Oyarzún.

Paralelo a esta labor, la dirigente también comenzó a colaborar con su junta de vecinos, primero como secretaria y tesorera y hace 12 años como presidenta. “Trabajar por la gente ha sido un agrado, pero nos queda un poco de amargura porque todo lo hemos logrado a pulso. Reparar nuestra sede, que estaba en muy malas condiciones, fue una tarea ardua, que logramos en el gobierno de Michelle Bachelet”, comenta.

En este sentido durante la administración municipal de Omar Sabat no tuvo buena llegada. De hecho, no encontraron apoyo en las ollas comunes, que comenzaron a organizar con la pandemia del Coronavirus. “Fuimos unas de las primeras organizaciones que iniciamos las ollas comunes, sin meter ruido. Teníamos muchos adultos mayores que estaban solos y mucha gente desempleada, varias que eran madres solteras, a todos les llevábamos comida y les conseguíamos cosas”, relata.

Pese a la existencia de las ayudas sociales, Oyarzún sostiene que las necesidades nunca alcanzan a ser debidamente satisfechas. “Se le dio el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) a muchas personas, pero hay adultos mayores que viven solos. Por ejemplo, la pensión asistencial era de 150 mil, pero hay que comprar gas, leña, remedios y la plata del IFE se iba toda”, expresa. 

Aunque la pone feliz la nominación que le ha hecho el municipio, su motivación no son los premios. “Cuando me dijeron que estaba seleccionada no les entendí mucho. Soy bien honesta: todos queremos tener premios, pero las cosas tenemos que hacerlas porque nos nace. Es bonito sentirse que a los dirigentes los premios, pero más lindo es entregarse a la comunidad”, finalizó.

Para votar por el dirigente más destacado hay que clickear en este link https://forms.gle/RN4zGRTGu2ooSyzL6

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