8M Historias con Memoria

8M 1978 La conmemoración del 8M de 1978, organizado principalmente por mujeres del mundo sindical en el Teatro Caupolicán, se considera un hito alcanzado en la época más oscura de la dictadura. A fines de ese mismo año, la Coordinadora Nacional Sindical convocó al Primer Encuentro Nacional de la Mujer. Estas acciones comenzaron a cimentar el camino para la articulación del movimiento feminista nacional de mujeres contra la dictadura que salió a la luz pública con fuerza a partir de 1980.

 

Caupolicanazo 1983 Esta convocatoria destaca por su gran masividad (más de 10.000 mujeres repletaron el Teatro Caupolicán), y por la transversalidad de las mujeres convocantes. La articulación estaba conformada por organizaciones de un amplio espectro social y político, unidas por la lucha por la recuperación de la democracia. En aquella jornada se hizo un llamado al Paro Nacional, y se pusieron sobre la mesa situaciones que agudizaban la precarización de las vidas: pobreza, cesantía, déficit habitacional, además de la grave violación de los derechos humanos por parte de agentes del estado.

 

Manifestaciones de Mujeres de Luto en Arica En la conmemoración del golpe de estado de 1984, un numeroso grupo de mujeres vestidas de negro en señal de luto se congregaron en la Catedral San Marcos de Arica, en un inédito acto de protesta. Muchas de ellas llevaban prendidas en su ropa las fotos de detenidos desaparecidos, y se mantuvieron en este acto de manifestación pacífica por más de una hora en el lugar, en rotundo silencio. Este acto de denuncia pública, en que las mujeres exigen el esclarecimiento de la situación de los detenidos desaparecidos, se sigue realizando cada 11 de septiembre hasta la actualidad.

 

Acto Somos + (1985) En octubre de 1985, cuando en el país se sucedían las jornadas de protesta nacional y el malestar de la población crecía día a día de la mano de los problemas de cesantía, inflación y hambre, mujeres de distintas edades, estratos sociales y colores políticos se convocaron cerca de las torres de Carlos Antúnez para exigir el fin de las detenciones, desapariciones y ejecuciones políticas. La marcha se realizó bajo el lema “Somos más”, y quedó en la retina por la violencia excesiva e injustificada con la que Carabineros la reprimió, pese a ser una manifestación de carácter pacífica.