Septiembre 20, 2024

En Chile, la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo en tres causales representa una victoria fundamental para las mujeres. Desde su implementación, se han registrado 4.272 casos, de los cuales 1.296 corresponden a riesgo vital de la madre, 2.080 a inviabilidad fetal y 896 mujeres abortaron tras ser violadas, 139 son menores de 14 años.

En la Región de Los Ríos, se han llevado a cabo 105 procedimientos bajo la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo en tres causales (IVE). De estos, 41 corresponden a la causal de Peligro para la vida de la mujer, 44 a la causal de Inviabilidad fetal de carácter letal y 20 casos están amparados bajo la causal de Embarazo por violación.

Estos datos evidencian realidades que no podemos ignorar. Cada número encierra una historia, una experiencia y una decisión difícil que ninguna mujer debería verse forzada a tomar. Es una llamada de atención sobre la importancia de defender los derechos adquiridos por y para las mujeres, especialmente en un momento donde estas conquistas están en peligro.

Las cifras no son solo estadísticas, sino testimonios de la necesidad de opciones seguras y legales para las mujeres. Recuerdan que la libertad sobre nuestros propios cuerpos es un derecho inquebrantable. En la defensa de nuestros derechos, hallamos la fuerza para transformar el mundo. La libertad es el camino, la autonomía nuestro destino. Juntas somos imparables en la búsqueda de una sociedad justa y equitativa.

Frente a esta realidad, es fundamental que como sociedad reconozcamos el peligro que enfrenta esta ley y nos unamos en su defensa. Nuestros cuerpos, nuestras decisiones; es un principio que no debe ser comprometido por interpretaciones ambiguas o cambios de lenguaje. La autonomía de las mujeres debe ser respetada y protegida.

Ya lo dijo Simone de Beauvoir: “No olvidéis jamás que bastará una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados. Estos derechos nunca se dan por adquiridos, debéis permanecer vigilantes toda vuestra vida.”

Nos encontramos en un momento crítico del proceso constitucional, donde la ultraderecha promueve la amenaza de una ‘Kastitución’, una propuesta antimujeres, antiderechos y ultraconservadora, que nos lleva hacia discursos misóginos y arcaicos. No permitiremos tal retroceso en derechos que han costado sangre, sudor, muertes y lágrimas. Es imperioso levantar nuestras voces, resistir con fuerza y recordar que nuestros derechos son irrenunciables.

Defender la Ley de Aborto en Tres Causales no es solo un acto de justicia, es una afirmación de la dignidad y autonomía de las mujeres chilenas. En este momento crucial, es imperativo que como sociedad nos unamos en la defensa de un Chile que valora y respeta la autonomía y dignidad de todas sus ciudadanas.

 

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