Septiembre 20, 2024

Fuerzas Especiales de Carabineros apareció en la mañana del martes a desalojar a los pobladores, que ocupan un terreno municipal, que llevaba décadas abandonado. Ahora están pernoctando en carpas que tienen al costado de sus casas.

Con la crisis económica que trajo la pandemia surgieron más campamentos en Valdivia, en los cuales las familias que no podían pagar arriendos, se comenzaron a instalar. Uno de esos es el de la población José Miguel Carrera, en el sector oeste de Las Ánimas, en terrenos pertenecientes a la empresa municipal Valdicor. Este campamento fue desalojado este martes en la madrugada. “Durante todo este tiempo nunca nadie de Valdicor se acercó. Solamente vino Juan Acle, dueño del aserradero vecino, quien colocó un cerco hace dos semanas. Nunca tuvimos problemas con Carabineros. Incluso, hace unos días vino gente de la Comisión Civil y hablaron con nosotros,” comentó Carla Alocilla, una de las pobladoras desalojadas.

A las 8.30 aproximadamente del martes llegaron Fuerzas Especiales de Carabineros, con un nutrido contingente, a desalojarlos. “A una señora mayor una carabinera le agarró sus sábanas y fresadas, hizo un moño, y se las lanzó a la calle”, contó Alocilla.

Los pobladores acudieron al municipio para ver una solución y comenzar a organizar un comité de vivienda, pero no recibieron el apoyo esperado. “El alcalde (Omar Sabat) pasó al lado de nosotros, nos miró y se fue, y mandó a sus asesores a hablarnos”, relató Diego Lovera, otro de los pobladores afectados.

En efecto, el día de ayer asistentes sociales acudieron al sector para actualizar la ficha social de las familias. “Dijeron que nos iban a traer mediaguas, cajas de mercadería, pero no tenemos donde dejarlas. Para nosotros eso es solamente para mostrar que están preocupados,” agregó Lovera.

Ante la pronta llegada del otoño, con días más fríos, los pobladores creen que son propensos a enfermedades, lo que los puede convertir en un foco de contagio del Covid-19. “Anoche vivimos un aguacero en las carpas. Despertamos a las 4 de la mañana, inundados. Cortamos las rejas para entrar dentro de las viviendas”, mencionó Lovera. En este sentido, lo que más les preocupa son los seis niños del grupo.

En las últimas horas se trasladaron a un lugar que es reconocido como área verde, en el mismo sector de la población José Miguel Carrera. No obstante, el municipio mantiene su plazo de dos semanas para retirar sus pertenencias. Por lo que se ve, el conflicto tiene para mucho tiempo más.

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